En un reciente fallo judicial en Panamá, el caso de Agustina González ha destacado la importancia de la protección al consumidor en las transacciones inmobiliarias. Este caso, resuelto por el Juzgado Noveno de Circuito, de lo Civil, del Primer Circuito Judicial de la Provincia de Panamá, aborda la inclusión de cláusulas abusivas en un contrato de promesa de compraventa y subraya la responsabilidad de los desarrolladores inmobiliarios de adherirse a las normativas que protegen a los consumidores.
Antecedentes del Caso.
Agustina González firmó un contrato de promesa de compraventa con INMUEBLES DEL ISTMO, S.A. para adquirir una unidad en el proyecto residencial P.H. Liberty Tower. Sin embargo, debido a las dificultades económicas derivadas de la pandemia del COVID-19, decidió no proceder con el préstamo hipotecario necesario para completar la compra. Tras intentar sin éxito rescindir el contrato y obtener la devolución de los abonos realizados, González llevó el caso a los tribunales.
En su demanda, González alegó la existencia de múltiples cláusulas abusivas en el contrato, que incluían la posibilidad de que la empresa se quedara con el 100% de los abonos en caso de que ella no completara el proceso de compra. También se señalaban cláusulas que permitían a la empresa cambiar unilateralmente los materiales de construcción sin el consentimiento del comprador y exoneraban al proveedor de responsabilidad en casos de defectos de construcción.
Decisión Judicial.
El tribunal determinó que varias de las cláusulas impugnadas por González, incluyendo la cláusula sexta (que permitía la rescisión unilateral del contrato por parte del proveedor sin necesidad de declaración judicial) y la cláusula décima segunda (que permitía cambios en los materiales de construcción sin penalización), eran efectivamente abusivas. Estas disposiciones favorecían de manera desproporcionada a las empresas proveedoras, limitando significativamente los derechos de la consumidora.
En consecuencia, el tribunal ordenó la rescisión del contrato de promesa de compraventa y la devolución íntegra de los abonos realizados por González, que ascendían a 9,800 balboas. Además, se condenó a las empresas demandadas a pagar las costas procesales.
Lecciones para los Consumidores
Este caso subraya la importancia de que los consumidores estén atentos a las condiciones que se establecen en los contratos de promesa de compraventa y otros acuerdos relacionados con la adquisición de bienes y servicios. Las cláusulas abusivas, que otorgan ventajas desmesuradas al proveedor y limitan los derechos del consumidor, pueden y deben ser impugnadas.
La Ley No. 45 de 31 de octubre de 2007, conocida como la Ley de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia, juega un papel crucial en la protección de los consumidores en Panamá. Esta ley establece que los consumidores tienen derecho a un trato justo y equitativo, y que los contratos deben ser redactados de manera que no perjudiquen a una de las partes. Cualquier cláusula que contravenga estos principios es nula y no tiene efecto legal.
Conclusión:
El caso de Agustina González contra INMUEBLES DEL ISTMO, S.A. y GRUPO DE DERECHO & NEGOCIOS, S.A. es un recordatorio contundente de que los consumidores tienen derechos que deben ser respetados. Las empresas, especialmente en el sector inmobiliario, deben garantizar que sus contratos cumplan con las normativas de protección al consumidor, evitando la inclusión de cláusulas abusivas que puedan ser declaradas nulas y resulten en sanciones legales.
Nota: Este es un caso real de éxito en proceso legal de nuestra firma, el mismo se encuentra pendiente de una apelación, por lo cual hemos reemplazado el nombre de la consumidora de manera temporal.